El abastecimiento de energía a través de la instalación de placas solares es cada vez más popular entre empresas y usuarios particulares que buscan en el autoconsumo energético una solución a las continuas subidas de la factura de la luz. Tras tomar la decisión de saltar al autoconsumo, algunos usuarios se preguntan qué es mejor: si hacer la instalación por su propia cuenta o si es preferible contactar con profesionales.

Sin importar el tamaño de la instalación ni el contexto de la misma, se corren varios riesgos al hacer la instalación por cuenta propia y, por ello, es necesario acudir a profesionales. En este artículo te contaremos los principales errores que se pueden cometer si no se busca el asesoramiento de expertos, para que los tengas en cuenta antes de lanzarte a la aventura y de tirar a la basura muchísimo dinero.  

No experimentes: déjate asesorar por profesionales 

“¿Qué mejor manera hay de empezar con el autoconsumo que yendo poco a poco y por mi cuenta?”. Esta idea, que puede parecerte tentadora, no es buena en absoluto. Tal vez creas que instalar unas placas solares es “fácil”, que no conlleva grandes montajes y que te ahorrarás un dinero al no depender de un especialista. Te aseguramos que entonces estarás dejando una gran inversión en manos de la suerte, lo que no es una decisión demasiado acertada. 

Errores que puedes cometer si instalas tus placas solares por tu cuenta

Montar los paneles solares de forma segura y adecuada, sin importar las dimensiones de la instalación, es muy importante. Al fin y al cabo, estamos hablando de sistemas relacionados con la electricidad y un error podría llevar, en el peor de los casos, a catástrofes como incendios. Por ello es mejor contar con expertos que sepan lo que están haciendo durante todo el proceso y que se encarguen a posteriori del mantenimiento de la instalación de placas solares.

Pero si aún sigues convencido de que puedes hacerlo igual de bien o mejor que un profesional, estos son algunos de los errores que puedes cometer y que pueden tanto estropear la instalación como hacer que sus resultados sean deficientes:

• Realizar mal los cálculos técnicos. Es necesario hacer un estudio previo para saber cuántos paneles se necesitan, de qué tamaño o qué tipo de baterías son las adecuadas en función de la cantidad de energía que se quiera generar. Entre otras cosas. 
• Las instalaciones fotovoltaicas son complejas y se pueden cometer fallos. Están compuestas por muchos elementos, los cuáles no son sencillos de montar, y las conexiones entre ellos requieren de conocimientos específicos en la materia. 
• Intentar ahorrar demasiado nos puede salir muy caro. Contratar a una empresa especialista puede ser más costoso, pero más nos puede costar haber hecho una mala instalación y que el sistema sea deficiente o presente averías que conlleven grandes gastos. 
• Una incorrecta orientación de los paneles solares. Los paneles deben estar bien orientados, ya que de ello depende su rendimiento. No significa que no vayan a funcionar si no están bien colocadas, pero sin duda les sacarás mucho menos partido y tardarás más tiempo en amortizar tu inversión.
• Selección errónea de los productos y materiales. Las empresas especializadas trabajan con materiales de calidad superior a los que encontraremos por nuestra cuenta en el mercado, además de que los precios serán mucho más competitivos. Si por ahorrar dinero sacrificamos la calidad, tendremos casi seguro muchos más problemas en el futuro. Y son más de 25 años de futuro. 
• No dispones de garantía en caso de que no funcione la instalación. Si dejamos en manos de profesionales la instalación, tendremos un seguro en cuanto a toda la estructura, los materiales y el futuro mantenimiento. Sin embargo, si lo hacemos por nuestra cuenta, perderíamos la garantía del producto por una mala instalación o manipulación. 
• Es necesario registrar la instalación de autoconsumo en la administración competente. Para ello un instalador habilitado debe presentar el certificado de instalación correctamente cumplimentado y firmado. Si realizas la instalación por tu cuenta, y no la legalizas, pueden exigírtelo. Además, no tendrías opción de recibir compensación por el excedente fotovoltaico generado (aquella parte que producen los paneles pero no consumes), ya que la empresa comercializadora solo podrá compensarte por ese excedente si la instalación está correctamente legalizada.

Pasarse al autoconsumo es un paso muy importante y requiere un esfuerzo económico a recuperar en varios años. ¿Por qué estropear una buena inversión, tanto para tu hogar como para tu bolsillo y el medioambiente, con una mala decisión?